1.12.2011

VIEJOS AMIGOS


-        ¿Hola? sonó al otro lado del teléfono de Ethan.
-      ¿Ethan eres tú?
-      Por supuesto que soy yo, no hay otro apuesto y encantador Maestro de la Casa Cadoga
-        Antonnete, cómo has estado?, ¿qué tal las cosa en Viena o Copenhague? ¿Dónde te encuentras ahora?
-        Jajajaja ¡se te volvió a olvidar!, te comenté hace meses Ethan, que me mudaría a Copenhague, que quería estar un poco cerca de mis parientes, te lo dije.


-        PorDios Antonnete, ya no son tus parientes, tu sangre se perdió, hace más de 200 años cuando las familias reales dejaron de mezclarse entre ellas y gracias al cielo por eso.
¿Qué cuentas Antonnete como está el Presidio, que comentan por allá?

-        Mal, me parece una sonora estupidez que liberaran  a Celina, pero como los hombres piensan con la entrepierna y no con la cabeza, no me extraña que la liberaran.
-        ¡Oye! ese insulto no se cumple conmigo ¿o sí?
-       Mmm déjame pensarlo un poquito no, no,  no sé,
me debato entre una buena alianza o buen par de piernas no sé… oye Ethan quería pedirte un favor, como amigos.
-        ¿En qué puedo ayudarte Antonnete?

-        ¿Puedovisitar tu casa por un tiempo? Estoy  harta del presidio y de Europa, quiero respirar aires del nuevo mundo.

-      ¿Peroa ti siempre te ha parecido aburrido y disoluto Antonnete?
-        Quiero tomar nuevos aires... ¿Puedo visitarte?  los escándalos de la casa y sus chismorreos siempre me han divertido. Además quiero, ver que nuevas chicas se pelean por tomar el lugar de Amber… ¡¡¡perra desgraciada se atrevió a traicionarte Ethan!!! debiste de cumplir con el Canon y asesinarla esa maldita no se merecía menos.
-        No valía la pena Antonnete, no lo valía. A propósito como sabes que hay chicas peleándose, por ser mi consorte.

-        ¡¡Oh!!  vamos Ethan, no te hagas, la mayoría de tus vampiritas se mueren por estar en la cama de su Maestro, para que les haga cosas indecentes que no se atreven ni a mencionar.
-        Jajaja  ahora soy yo el que se ríe, nada quever, me rechazan sabes.
-        Esa ni tú te la crees Ethan, no creo que no tengas las armas suficientes para tener una vampira en tu cama, a mi no me vengas con eso que nos conocemos desde hace demasiado tiempo como para contarlo, lo sabes, te conozco Ethan mejor de lo que tú mismo quisieras.
-        tienes razón, Antonnete, pero yo también te conozco, mejor de lo que debería, y quisiera.
-        Jajaja no me lo recuerdes por favor, todos tenemos pequeños, deslices.
-        ¿Deslices?, yo diría que te caíste Antonnete y te costó levantarte ¿o no querías levantarte?
-        ¡Ja!  Búrlate, bueno tengo que colgar, te enviaré la información con todo lo respectivo a mi llegada, para que me recibas como se debe, ¡mas te vale Ethan!
-        ¡Claro que sí! cómo no recibir a una tan agradable y vieja visita.
-        Adiós Ethan, cuídate y nos vemos pronto.
-      Adiós Antonnete  fue un placer escucharte de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario